El cáncer de mama en la mujer es el primero en mortalidad y además es el cáncer más frecuente en la mujer. Se puede presentar en el hombre en menos del 1% teniendo un perfil más agresivo en su evolución. Si bien las causas no son 100% claras existen factores de riesgo bien conocidos.

La edad temprana menor a 12 años en la primera menstruación, haber tenido el primer embarazo luego de los 30 años, la menopausia tardía, no haber tenido embarazos, toma de  anticonceptivos orales, son algunos de los factores de riesgo conocidos, muchos de los cuales no podemos modificar.

El sedentarismo, la obesidad y el consumo de alcohol son otros factores de riesgo mencionados. 

Existen factores genéticos como la presencia de algunos genes (BRCA1 y BRCA2) que junto con otros antecedentes familiares aumentan el riesgo.

La consulta periódica, el examen mamario y sobre todo la mamografía reglada a partir de los 40 años, han demostrado beneficios en el diagnostico temprano de un nódulo mamario y su rápido tratamiento.  

La mamografía ha demostrado tener un impacto en la sobrevida de éstas pacientes al poner en evidencia nódulos en etapa precoz, pero no debe abandonarse el auto examen de mama como conducta de rutina en las mujeres.

Los antecedentes familiares deben considerarse en la consulta médica periódica y atenderse en el sentido de adecuar pedidos de exámenes y eventuales estudios genéticos a valorar en el equipo tratante con el paciente.

Insistimos en la realización de la consulta periódica al médico, la realización de la mamografía, y la adopción de hábitos saludables evitando la obesidad y el sedentarismo lo cual influye en el mecanismo de los estrógenos y su influencia sobre el desarrollo de tumor.